Mirko Lauer
Jaime Bayly. Subió dos puntos en Lima. ¿El secreto? Quedarse callado, la fórmula mágica de Castañeda. Además ha ganado la batalla del canal 2, contra Ivcher, Cisneros, Ortiz y Miyashiro. Su vocero José Barba ya está contando los polluelos, y quizás esperando que el pupilo no se aburra en la espera silenciosa.
Luis Castañeda. La campaña de anticuchos no está pegando. Su espléndido aislamiento irrita cada vez más a sus competidores. Pero las obras públicas han sido cronometradas para madurar a lo largo del año electoral que empieza. Es verdad sostenida que no presentará candidaturas de Solidaridad en ninguna parte del país.
Jorge del Castillo. La encuesta presidencial IOP en Lima le da 2%, y tiene rivales fuertes para la candidatura del partido. Esto podría cambiar si logra lanzar rápido la campaña aprista para el 2010. Por ejemplo con el lanzamiento para la alcaldía de Lima de una figura verosímil, es decir que realmente le compita a Alex Kouri.
Lourdes Flores. Ganando 10 puntos frente al segundo. Dedicada a tratar de darle más realidad a una alianza anticorrupción que flota en el aire. Necesita la foto con Castañeda, Toledo y AP, pero nadie se la quiere tomar antes de tiempo. Luis Bedoya Reyes ha colaborado planteando que incluso Humala sería preferible a un retorno del fujimorismo.
Keiko Fujimori. Una isla tipo Lost, rodeada de antifujimoristas por todas partes, y a la defensiva. Aunque cuenta con el apoyo de Bayly. Además cada vez más políticos haciendo fujimorismo en versión autónoma, como Kouri o Absalón Vásquez. El público ve el caso Crousillat como un recuerdo del futuro.
Alan García. Crousillat se llevó los puntos de aprobación por la gira chilena. Sin embargo casi 40% a favor es más de lo que esperaba un año atrás. La rumoreada aceleración del gasto público ha sido frenada por el temor a la inflación. Empezando a estudiar quién puede quedarse en el gabinete y quién será soltado para candidatear al Congreso.
Ollanta Humala. Por algún motivo su campaña de entrevistas opositoras sensatas en los medios no está dando fuego. La sensación es que carga con una margarita que no termina de deshojar. Está caído, pero no tanto como para que aparezca un rival en su sector. El estilo alegoso de sus principales voceros no lo ayuda mucho.
Omar Quezada. Auspicioso debut en el caso del indulto. Su oportuna declaración, secundada por García, lo estableció como un efectivo par partidario de Jorge del Castillo. Sin embargo todavía tiene que ponerle carne al título de secretario general institucional. Quizás lo suyo sea un buró de evaluación de candidatos regionales.
Luis Castañeda. La campaña de anticuchos no está pegando. Su espléndido aislamiento irrita cada vez más a sus competidores. Pero las obras públicas han sido cronometradas para madurar a lo largo del año electoral que empieza. Es verdad sostenida que no presentará candidaturas de Solidaridad en ninguna parte del país.
Jorge del Castillo. La encuesta presidencial IOP en Lima le da 2%, y tiene rivales fuertes para la candidatura del partido. Esto podría cambiar si logra lanzar rápido la campaña aprista para el 2010. Por ejemplo con el lanzamiento para la alcaldía de Lima de una figura verosímil, es decir que realmente le compita a Alex Kouri.
Lourdes Flores. Ganando 10 puntos frente al segundo. Dedicada a tratar de darle más realidad a una alianza anticorrupción que flota en el aire. Necesita la foto con Castañeda, Toledo y AP, pero nadie se la quiere tomar antes de tiempo. Luis Bedoya Reyes ha colaborado planteando que incluso Humala sería preferible a un retorno del fujimorismo.
Keiko Fujimori. Una isla tipo Lost, rodeada de antifujimoristas por todas partes, y a la defensiva. Aunque cuenta con el apoyo de Bayly. Además cada vez más políticos haciendo fujimorismo en versión autónoma, como Kouri o Absalón Vásquez. El público ve el caso Crousillat como un recuerdo del futuro.
Alan García. Crousillat se llevó los puntos de aprobación por la gira chilena. Sin embargo casi 40% a favor es más de lo que esperaba un año atrás. La rumoreada aceleración del gasto público ha sido frenada por el temor a la inflación. Empezando a estudiar quién puede quedarse en el gabinete y quién será soltado para candidatear al Congreso.
Ollanta Humala. Por algún motivo su campaña de entrevistas opositoras sensatas en los medios no está dando fuego. La sensación es que carga con una margarita que no termina de deshojar. Está caído, pero no tanto como para que aparezca un rival en su sector. El estilo alegoso de sus principales voceros no lo ayuda mucho.
Omar Quezada. Auspicioso debut en el caso del indulto. Su oportuna declaración, secundada por García, lo estableció como un efectivo par partidario de Jorge del Castillo. Sin embargo todavía tiene que ponerle carne al título de secretario general institucional. Quizás lo suyo sea un buró de evaluación de candidatos regionales.
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