viernes, 19 de marzo de 2010

El Buho


Un búho joven, pero igual sabio

 

Mirko Lauer

El mejor semanario político tabloide se publica en Arequipa, y acaba de cumplir 10 años. Su objetivo, que ya está logrando, es volverse una publicación política de la macrorregión sur. En Lima se vende en unos pocos lugares escogidos (la Librería El Virrey es uno de ellos), y los medios de la capital rara vez lo citan.

El Búho, su directora Mable Cáceres y el resto del equipo, pueden contar una historia de empeñosa lucha contra la corriente. En su primer lustro fue un quincenario, y estuvo por cerrar varias veces. En estos años es un medio perfectamente asentado en la campiña política. Prueba irrefutable es el número de juicios que acosan a sus directivos.

Lo anterior ciertamente se debe a que la especialidad de la casa es el periodismo de investigación unido a primeras planas de impacto, lo cual invariablemente produce las consiguientes denuncias, algunas de la más baja ralea, y órdenes de captura. Pero son batallas que le han ganado el reconocimiento de un público dentro y fuera de su ciudad.

El tabloide está ubicado en una suerte de izquierda social, mucho más que partidaria. Define su línea sobre todo como una preocupación por "la fragilidad de nuestra democracia expresada en la grave crisis institucional", y un enfrentamiento al asfixiante centralismo limeño. Planteamiento democrático-regionalista.

Pero las cosas inevitablemente llevan a El Búho hacia el terreno menos directamente ideológico de la corrupción. Allí ha encontrado un terreno más que fértil para el periodismo, y son pocos los números (el de este aniversario es el 413) que no aporten algún destape. Es que, como dice la portada sobre los peligros del proyecto Tía María, la cosa está en el aire.

Arequipa sigue siendo una plaza política de enorme importancia en el país. Desde sus calles en tiempos de Alejandro Toledo terminó la cola del proceso de privatizaciones. Una élite política hace que el proceso regionalizador se debata con gran fuerza en sus foros. Cuando el Misti refunfuña Lima escucha.

Los temas centrales de El Búho esta semana se centran en una negociación para ampliar la cobertura ambiental del gigantesco proyecto minero Tía María (Southern) y las cuitas del alcalde Simón Balbuena: acusa al Apra de boicotearlo, que es su explicación para las resistencias de los vecinos a reelegirlo.

Arequipa sería menos democrática sin este semanario. Imponer una publicación con estándares modernos en el interior del país sigue siendo un camino cuesta arriba, y la peripecia de El Búho en estos 10 años lo demuestra. Uno de sus éxitos es que hoy exista una juventud arequipeña a la que los estándares del tabloide le deben parecer perfectamente naturales.

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