domingo, 21 de marzo de 2010

Mazatlan sin balas


Gansitos: Ha sido una semana que concluye de manera dolorosa para la Pediatría mexicana.  Un compañero neumopediatra de 33 años fue asesinado con lujo de violencia junto con otros cuatro civiles el pasado miércoles a media mañana mientras se hallaba en un lote de autos usados en el puerto de Mazatlán, Sinaloa.  
   Una vida llena de entusiasmo, de proyectos, de sana alegría tajada de este modo tan absurdo y lleno de podredumbre en el alma de quienes hoy acabaron con su vida, pero no podrán acabar  con su lucha por esa  paz   que él tanto soñó.
   Descanse en paz; les pido una oración para él y para el  círculo de personas que él tuvo en su corazón.  Les mando un abrazo a todos:


CONTRALUZ Marzo 21, 2010
SEGUIREMOS TU LUCHA…
María del Carmen Maqueo Garza
"Yo también quiero un Mazatlán sin balas", pensamiento inscrito en el facebook del Dr. Gilberto Méndez Oropeza, joven neumólogo pediatra quien tuvo la desgracia de estar en el sitio equivocado, a la hora equivocada, y fue muerto por disparos de AK 47 junto con otras cuatro víctimas inocentes en su natal Mazatlán, el pasado miércoles 17 de marzo.  Dice uno de sus compañeros médicos  al dar a conocer su sensible fallecimiento: "Que Gilberto no se vaya en vano"…Y yo desde mi pequeña tribuna estoy para apoyar dicha consigna.
   En el curso de la semana cuando empecé a planear esta colaboración partí de un par de notas periodísticas que señalan la elevada frecuencia de llamadas al 066 reportando supuestas bombas en sitios públicos.  Todas ellas resultaron falsas, acción altamente irresponsable de jóvenes que buscan la manera de divertirse o de faltar a clases.   Siento una gran pena por estos muchachos que no están respondiendo a la oportunidad de estar cursando una educación media o media superior, cuando hay tantos chiquillos que darían cualquier cosa por estar en lugar suyo.  
   Hay quien se ríe con estas falsas llamadas, hay quien se hace cómplice y toma las cosas con ligereza… Yo que he visto morir pacientes por una tardanza de tres o cinco minutos en su atención no puedo ni reír ni divertirme; yo que he visto el dolor desgarrador de una madre frente a su niño quemado porque los bomberos no estuvieron antes para rescatarlo, no puedo celebrar estas  "cosas de muchachos", como tantos padres llaman a la actuación criminal de sus hijos.  Claro, hasta que no les toca a ellos mismos  sufrir de manera directa porque el vehículo de emergencia no llegó a tiempo.  Ese día esos mismos padres van a reaccionar de manera violenta porque no estuvo con oportunidad el recurso de urgencia.
   Sensibilidad ciudadana: Desarrollar la capacidad emocional de abrirse a las necesidades de los demás; tener la inteligencia para reconocer que mi derecho termina donde empieza el del otro. Precisamente hay que recordarlo   en este día cuando celebramos el natalicio de Don Benito Juárez, benemérito de las Américas que pasó a ser inmortal con su principio incontrovertible: "Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz".
   Para tener un país de ciudadanos con suficiente integridad, capaces de respetar a otros, primero necesitamos tener familias en condiciones de enseñar los valores, y para enseñar valores, primero hay que tenerlos.  El mejor aprendizaje viene mediante el ejemplo y el ejercicio cotidiano, las palabras se las lleva el viento.
   Un individuo que ha tenido lo necesario para desarrollar su personalidad de manera armónica va a aspirar a una vida satisfactoria y productiva dentro de un marco de orden ciudadano.  Realmente no le cuesta trabajo mantenerse dentro de dicho orden, puesto que desde pequeño ha aprendido a respetar los límites.   Ha tenido el amor inteligente de sus padres que le enseñaron con su vivo ejemplo qué hacer y cómo hacerlo.
   En cambio cuando nos topamos con individuos que no son capaces de actuar dentro de un orden social, suponemos que es, o porque no tuvieron una guía parental que los orientara, o porque su ser interno se halla tan dañado de origen que sienten la necesidad de actuar violentamente y hacer sentir su poder,  para saber que están vivos.  Es lo que yo he llamado: "Un pequeño tirano en su pequeño mundo en el cual se siente rey." Patética situación que de paso destruye a personas inocentes, como es el caso del médico muerto con lujo de violencia junto con otros cuatro civiles nada más porque sí.
   Hoy cuando la inseguridad en las calles tiende a fragmentarnos, a aislarnos, es momento de que todos nos revisemos como personas, como padres, como ciudadanos.  Que seamos honestos al medir si nuestras actitudes de cada día son el ejemplo digno que nuestros hijos necesitan; que valoremos si en casa no estaremos creando pequeños tiranos para desgracia, primero suya y luego de la sociedad en general.
   Debajo de esa coraza de crueldad nuestro México está muy enfermo, en sus familias, en sus instituciones, en sus principios.  Ahora están pagando nuestros hijos la molicie ciudadana que dejamos crecer durante tanto tiempo. 
   Gilberto: No te has ido en vano; tu sangre se habrá de convertir en fértil semilla depositada en el surco profundo de nuestra conciencia, como  hombres y mujeres que entendemos que el mal de afuera no se acaba con represión sino con  educación, partiendo de la congruencia entre el dicho y el hecho…. No se acaba buscando a quien culpar, sino comenzando por revisar lo propio ahora mismo, antes de que todo se haya perdido. 
   Descansa en paz, nosotros  seguiremos tu lucha….
maqueo33@yahoo.com.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario