Hijos (políticos) del vientre de alquiler
Varios candidatos a las elecciones no tienen partido para postular, por eso buscan uno que les ofrezca el soporte para poder hacerlo. Repasemos algunos casos.
Para las elecciones municipales, regionales y generales que se realizarán entre este y el próximo año están aptos para participar, hasta la fecha, 23 partidos políticos. Entre esas agrupaciones hay, si hablamos en términos futbolísticos, algunos "equipos grandes", que casi siempre juegan con candidatos de sus canteras, como el Apra o el PPC. También hay muchos "equipos chicos", que generalmente funcionan en torno a una "figura descollante", esa que puede "gambetear" a sus rivales y ganarse la "ovación" (los votos) de cientos de miles de personas. Pero cuando esa "figura" no funciona, los "chicos" tienen que salir a buscar a otra que esté "sin equipo" para postular y que pueda "hacerlos famosos". En política, a esa argucia se le llama vientre de alquiler y en nuestro "campeonato electoral" se está haciendo cada vez más común. Ya hay varios casos.
UPP Y HUMALA
Hasta fines del 2005, la carta de Unión por el Perú para la presidencia en las elecciones generales del 2006 era Yehude Simon, quien en ese momento aún no había podido inscribir al Partido Humanista (en esos tiempos se llamaba Movimiento Humanista). Pero, como cuenta el secretario general de UPP, el congresista José Vega Antonio, habiéndose aprobado un plenario del partido para que Simon sea el candidato, este se reúne con Valentín Paniagua (el ex primer ministro dice que el ex presidente quería que sea el candidato por el Frente de Centro) para buscar una alianza (que al final no se concretó), por lo que en UPP decidieron dar marcha atrás y Simon fue descartado. Entonces surgió la opción de Ollanta Humala, quien buscaba partido. Según Vega, Humala casi había sellado un pacto con el Movimiento Nueva Izquierda, pero al final se decidió por UPP, agrupación con la que ganó la primera vuelta del 2006.
Vega reconoce que el cálculo político que hicieron en UPP en ese momento no era el que esperaban: de la alianza fueron elegidos 43 congresistas. Ya en el Parlamento se produjo, como era de esperarse, el quiebre: Humala y el Partido Nacionalista (ya inscrito ante el JNE) por un lado y UPP por el otro.
LO QUE SE VIENE
A fines del año pasado, Álex Kouri, impedido de postular a Alcaldía de Lima, ya que su partido, Chim Pum Callao, no puede participar en los comicios capitalinos, se reunió con el burgomaestre de Los Olivos, Felipe Castillo.
"Creo que el encuentro fue en diciembre. Él (Kouri) me dijo que tenía la intención de postular a la Alcaldía de Lima y yo le dije para qué esforzarse en hacer una recolección de firmas cuando tenemos un partido que podría avalarlo", recuerda.
Efectivamente, Castillo, de pasado fujimorista y quien en junio pasado se autoproclamó ministro de Vivienda, es la cabeza de Siempre Unidos, un partido con inscripción nacional.
Ahora el burgomaestre dice que la alianza con Kouri es casi un hecho: "Pero mientras el acuerdo no esté inscrito en el Jurado Nacional de Elecciones, no se puede hablar de forma definitiva", afirma.
Al igual que el de Kouri, es conocido el caso de Jaime Bayly, quien podría postular a la presidencia por Cambio Radical, liderado por el ex parlamentario José Barba Caballero, una agrupación que se mantiene viva porque no participó en los comicios del 2006 y mantuvo su inscripción en el JNE.
Un vientre de alquiler que está casi sellado es el de Pedro Pablo Kuczynski, quien anunció que postulará a la presidencia por la Coordinadora Nacional de Independientes. "Que sea su candidato se decidió en agosto. Fue una decisión recíproca, ya que a la gente de la CNI la conozco desde hace años", dijo.
¿Y por qué PPK no decidió recolectar firmas y formar su propio partido? "Creo que eso no era necesario. Los miembros de la CNI son gente de centro, opción a la que pertenezco. Entonces para qué repetir todo [el proceso]", sostiene el ex ministro de Economía, quien asegura que igual deberá pasar por las elecciones internas de la CNI para oficializar su candidatura en abril.
LOS PARTIDOS, OTRA VEZ
Para el analista Fernando Tuesta, los vientres de alquiler se incentivan "a partir del desplome de los partidos en los noventa, que acceden a la legalidad sin los requisitos indispensables" y porque las agrupaciones son "más personalistas".
El politólogo José Luis Sardón afirma que el otro lado de la historia de los vientres de alquiler es la histórica verticalidad de los partidos políticos de nuestro país.
"No es que solo haya oportunistas, sino que tenemos partidos muy verticales, en los que las cúpulas hacen lo que les da la gana", dice.
Ambos especialistas coinciden en el mal ejemplo que significó el caso de Alberto Fujimori.
Según Tuesta, Fujimori deteriora, en general, las condiciones y características de los partidos políticos.
"El referente Fujimori es un tema muy perturbador en la política peruana porque él vino de la nada y se llevó la presidencia", afirma Sardón.
"Eso ha quedado en la cabeza de mucha gente que dice: "Si Fujimori la hizo, ¿por qué yo no?". Mucha gente piensa de esa manera y se lanza a la aventura electoral", concluye.
Cara y sello de la misma moneda
El vientre de alquiler está referido al partido que acoge a un candidato sin agrupación. Pero también están los partidos que buscan independientes para que sean las locomotoras que jalen a sus vagones (una opción que, probablemente, comenzó en 1963, cuando el Apra eligió a María Delgado de Odría, entonces esposa del ex dictador Manuel Odría y que no era aprista, para que sea su candidata a la Alcaldía de Lima).
En los procesos electorales del 2006 se dieron algunos casos: Gino Costa y Benedicto Jiménez postularon a la Alcaldía de Lima por Somos Perú y el Apra, respectivamente; mientras que Natale Amprimo candidateó a la presidencia por Alianza para el Progreso.
¿Pero realmente hay una diferencia entre ambos casos? Fernando Tuesta cree que son "la cara y el sello de la misma moneda". "Son distintos grados del mismo fenómeno. (...) Ocurre una suerte de partidos que necesitan candidatos y candidatos que necesitan partidos. Es un matrimonio por interés", dice.
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