Una mancha para el mundial de fútbol 2010 por Giacosa

---------- Mensaje reenviado ----------
De: jorge arevalo <abrilac04@yahoo.com>
Fecha: 21 de junio de 2010 17:39
Asunto: [SANFERNANDOPERU] Una mancha para el mundial de fútbol 2010 por Giacosa
Para: sanfernandoperu@yahoogroups.com

 

PERU 21 , 14 de Julio   Esconder o disimular la pobreza parece ser una obsesión de los gobiernos. Sobre todo cuando realizan, en el territorio de su país, eventos de repercusión internacional. Alguien dijo que el Mundial de Fútbol era la presentación en sociedad de Sudáfrica. Quien dijo esto debió mencionar que la intención era presentar a la nueva Sudáfrica. No olvidemos que hasta hace algunos años Sudáfrica era la primera plana de la prensa mundial por las aberraciones que implicaba –para la dignidad humana– el régimen del apartheid. Estaba presente en nuestras informaciones cotidianas de la peor manera que un país puede estarlo. Tan lejos llegó el régimen blanco en Sudáfrica que casi todas las naciones del planeta, con rarísimas excepciones, habían restringido al mínimo sus relaciones con esa nación otrora abiertamente racista. Luego, debido a la lucha interna y a la presión externa, los ciudadanos dejaron de ser clasificados por el color de su piel y en elecciones libres el país eligió como su presidente a uno de los hombres más lúcidos y transparentes del siglo XX: Nelson Mandela. La realidad sudafricana, que cambió radicalmente en el orden humano, no logró, sin embargo, transformar los modos más sutiles de explotación y Sudáfrica: como la mayoría de las naciones, sigue padeciendo focos de pobreza, desocupación y la desigualdad que parece inherente al modelo económico y social predominante. Llama la atención, sin embargo, que luego de las vicisitudes terribles vividas por los sudafricanos 'de color' durante el régimen del apartheid, su gobierno actual haya permitido que miles de personas en su país, sobre todo los más pobres, hayan sido desplazados de los sitios que el Mundial de Fútbol requería para que se construyese la infraestructura adecuada, a fin de que la nueva Sudáfrica fuera 'presentada en sociedad'. El obispo metodista Verryn, que en los malos tiempos atendía piadosamente los entierros de los activistas asesinados por el régimen del apartheid en la histórica localidad de Soweto, sigue fiel a su misión solidaria y hoy auxilia a los refugiados venidos de Ruanda, Congo y Somalia y, además, se preocupa por los desplazados por el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Esos desplazados muestran la otra cara del acontecimiento futbolístico y ponen de relieve las dificultades que enfrenta la exitista sociedad actual para hacer una fiesta sin perjudicar a los desposeídos. Dice el obispo Verryn: "Hace más de seis años que mantenemos nuestro programa de asistencia a refugiados e indigentes sudafricanos y no solo nunca hemos tenido ningún problema, sino que hemos recibido numerosas muestras de apoyo por parte del gobierno", pero a medida que se acercaba el Mundial, las cosas empezaron a cambiar. "Su argumento es que quieren reducir la inseguridad, pero ¿con esto están diciendo que los pobres son todos criminales? –se pregunta–. En realidad lo que pretenden es esconder la pobreza como si fuera polvo que se barre bajo la alfombra. No quieren que el mundo conozca la verdadera Sudáfrica".

 

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