¿Conos tránsfugas pasan a la derecha?
Mié, 17/02/2010 - 05:00
Hoy las encuestas a ocho meses de la campaña están muy inclinadas a favor de candidatos tan claramente identificados con las agrupaciones de derecha, y hasta de extrema derecha. El caso de Alexander Kouri podría explicarse por sus obras de impacto en el Callao. Pero Lourdes Flores no tiene experiencia municipal.
Si queremos una explicación rápida, tenemos que acudir a la idea de carisma: son políticos que llevan puesta una enorme cantidad de publicidad, que con el tiempo ha producido una imagen familiar. En esta explicación reconocer termina pareciéndose mucho a aprobar. Las fases tempranas de las campañas siempre son de los más conocidos.
Lo que le da un carácter problemático a esta campaña no es solo que una mayoría podría votar por alguien que representa algo muy distinto de lo que encarna el aprobadísimo alcalde Castañeda, sino que las cifras contienen la posibilidad de una primera victoria fujimontesinista importante desde 1995.
Pero 23% y 22% a ocho meses de las urnas no son una garantía de victoria. Kouri comparte las resistencias del sector del que proviene, y Flores hasta ahora mantiene una indecisión que la debilita. No descartemos que la mesa esté servida para un candidato sorpresa. Que no necesitaría ser antisistema, sino sólo más atractivo en C, D y E.
Carisma aparte, una explicación puede ser que la gran Lima está buscando una suerte de fujimorismo descafeinado de sus aspectos feroces. En un correo Alberto Vergara me sugiere que ese es el espíritu no declarado de los tiempos, comenzando por el estilo de propio gobierno. Así, Kouri sería algo así como el candidato de una nostalgia en tiempo real.
En otras palabras, la elección no se va a definir a partir de la insistencia en la turbia performance de Kouri, o los incomprensibles lazos de Flores. Los sectores del centro o la izquierda van a tener que hacer algo más nuevo y sofisticado que simplemente presentarse como los buenos en combate mortal contra los malos.
Lo que le haría mucho bien a Flores es decidirse de una vez, y si candidatea, pensar seriamente en una apertura a sinistra más o menos en la línea de lo que está proponiendo Alejandro Toledo. El viejo combo anti-Apra izquierda-centro-derecha que llevó a FBT dos veces a la presidencia, y a Toledo una, puede funcionar perfectamente todavía.
Mirko Lauer
Si queremos una explicación rápida, tenemos que acudir a la idea de carisma: son políticos que llevan puesta una enorme cantidad de publicidad, que con el tiempo ha producido una imagen familiar. En esta explicación reconocer termina pareciéndose mucho a aprobar. Las fases tempranas de las campañas siempre son de los más conocidos.
Lo que le da un carácter problemático a esta campaña no es solo que una mayoría podría votar por alguien que representa algo muy distinto de lo que encarna el aprobadísimo alcalde Castañeda, sino que las cifras contienen la posibilidad de una primera victoria fujimontesinista importante desde 1995.
Pero 23% y 22% a ocho meses de las urnas no son una garantía de victoria. Kouri comparte las resistencias del sector del que proviene, y Flores hasta ahora mantiene una indecisión que la debilita. No descartemos que la mesa esté servida para un candidato sorpresa. Que no necesitaría ser antisistema, sino sólo más atractivo en C, D y E.
Carisma aparte, una explicación puede ser que la gran Lima está buscando una suerte de fujimorismo descafeinado de sus aspectos feroces. En un correo Alberto Vergara me sugiere que ese es el espíritu no declarado de los tiempos, comenzando por el estilo de propio gobierno. Así, Kouri sería algo así como el candidato de una nostalgia en tiempo real.
En otras palabras, la elección no se va a definir a partir de la insistencia en la turbia performance de Kouri, o los incomprensibles lazos de Flores. Los sectores del centro o la izquierda van a tener que hacer algo más nuevo y sofisticado que simplemente presentarse como los buenos en combate mortal contra los malos.
Lo que le haría mucho bien a Flores es decidirse de una vez, y si candidatea, pensar seriamente en una apertura a sinistra más o menos en la línea de lo que está proponiendo Alejandro Toledo. El viejo combo anti-Apra izquierda-centro-derecha que llevó a FBT dos veces a la presidencia, y a Toledo una, puede funcionar perfectamente todavía.
Mirko Lauer
No hay comentarios:
Publicar un comentario