La estrategia leninista de Lourdes Flores
Pretende dar un paso atrás para poder dar dos adelante.
Con una estrategia inspirada en Vladimir Ilich Lenin, Lourdes Flores dio un paso atrás al postergar su aspiración presidencial y lanzarse a la alcaldía de Lima con el objetivo de que su candidatura sea una batalla de la decencia contra la corrupción. ¿Le interesa esa lucha al elector y cree este que la presidenta del PPC la puede liderar?
Con lemas como "la decencia barrerá a la corrupción", "contra el lado oscuro de la política", "no al pragmatismo amoral" y "no al roba pero hace obra", junto con –uniformada de verde pepecista– la declaración de lealtad al PPC, Flores lanzó su candidatura y varios jabs a su competidor principal: Alex Kouri.
Este, como sin duda será recordado durante los meses siguientes, dejó el PPC para vincularse con Vladimiro Montesinos, de lo cual existe el registro de varios videos bastante rochosos. Tiene, además, el chicharrón del peaje de la Av. Faucett.
Flores tiene varios obstáculos. Primero, una imagen asociada a lo político y no a lo municipal, terreno donde Kouri le saca ventaja. Además, debe demostrar que conoce y que realmente le excitan los problemas urbanos que preocupan al elector.
El segundo obstáculo es el equipo que la rodeará en la campaña. Si es el club de propietarios de piscinas que en el 2006 ahogó su candidatura, el crucero 2010 también naufragará.
Tercero, los apoyos políticos. Ya tiene el de Alejandro Toledo, pero el de Luis Castañeda está por verse pues su prioridad es su candidatura presidencial y podría no querer arriesgarla asociándose a alguien que podría perder unos meses antes. Además, él está comprometido con Alan García y –me parece– el candidato municipal de Palacio es, hasta ahora, Alex Kouri.
Cuarto, si la batalla de Flores es contra la corrupción, habrá que ver cómo anda la cosa por casa. Es obvio que Kouri hurgará en el PPC y que podría encontrar varias perlitas que obligarán a deslindes que ojalá Flores esté en voluntad de realizar.
Last but not least: ¿le interesa realmente al elector la lucha contra la corrupción o castigar políticamente a candidatos que hayan estado vinculados a corruptos como Montesinos? Ojo que Kouri ha sido elegido tres veces alcalde y una vez presidente regional en el Callao, y no puede concluirse que los chalacos sean más tolerantes a la corrupción que los limeños.
Lourdes Flores ha tomado una decisión riesgosa pero valiente. Si pierde, le costará mucho –a ella y al PPC– recuperarse en el futuro. Pero si gana la alcaldía de Lima, y lo hace bien, habrá sido un paso atrás para dar dos adelante en el 2016 cuando competiría por la Presidencia, otra vez, con Alan García, en lo que sería la gran revancha de su vida y, quizá, la gran batalla de la decencia contra la corrupción.
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