domingo, 9 de octubre de 2011

siguen agravios

Aparece nueva foto agraviante de la PUCP

09 de octubre de 2011 | 07:57 a.m.
Karem Barboza - web@epensa.com.pe


Lima -
Al parecer, las burlas hacia la investidura del cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, provienen no sólo de las máximas autoridades de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) sino que ahora el agravio es imitado por personal y estudiantes de esa misma casa de estudios.

Así lo revela una nueva fotografía en la que un personaje -vestido con sotana y una mitra con la cruz dibujada- es "golpeado" por un grupo de personajes que llevan puesto un chaleco, identificándose como trabajadores de la PUCP.

En la imagen, tomada dentro del claustro, puede apreciarse un cartel que sostiene la imitación de Cipriani con frases como "cardenal, aprenda a respetar".

Días atrás, Correo publicó otra reproducción en la que se observa al rector de la PUCP, Marcial Rubio; el vicerrector, Efraín Gonzáles; y la vicerrectora, Pepi Patrón, posando junto al mismo personaje de esta fotografía.

Debe devolver

Entre tanto, el sacerdote Luis Gaspar, juez del Tribunal Eclesiástico de Lima y doctor en Derecho Canónico, aclaró ayer que si la Pontificia Universidad Católica del Perú pierde los grados de "católica" y "pontificia", deberá devolver los bienes que le fueron entregados por la Iglesia.

En ese sentido, señaló que así lo hicieron otras claustros como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) y la Universidad San Antonio Abad (Cusco), que perdieron esas denominaciones. "Cuando San Marcos dejó de ser pontificia, el Estado peruano devolvió esos bienes a los padres dominicos, quienes poseen actualmente los primeros terrenos donde se erigió San Marcos.

Asimismo, cuando la Universidad San Cristóbal de Huamanga y San Antonio Abad perdieron el nombre, sus bienes pasaron a sus obispados correspondientes", afirmó.

Lo declaran "Hijo ilustre"

El cardenal Juan Luis Cipriani fue condecorado y declarado "Hijo Ilustre de la muy Noble y Leal Ciudad de Huamanga" por su contribución al desarrollo y pacificación de Ayacucho. Además se le entregó las Llaves de la Ciudad. Las distinciones fueron impuestas por Amílcar Huancahuari, alcalde de la Municipalidad Provincial de Huamanga, que le entregó un cuadro de pintura de la ciudad donde Cipriani fue once años arzobispo.

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