martes, 8 de noviembre de 2011

Soberbia y humildad

soberbia es lo contrario de humildad. No hay humildad  cuando crees que lo sabes todo, c uando no preguntas a los que se supone que te pueden ensenar algo. Todos podemos ensenar cosas. Nadie es tan ignorante que no pueda ensenar nada. Sin humildad es imposible aprender avanzar en la vida. Nadie quiere ayudar a alguien que no es humilde. Todo quieren ayudar a alguien  que es humilde. No se puede ser cientifico o intelectual con soberbia por ejemplo. Se puede ser soberbio pero al mismo tiempo ser honesto, reconocer la habilida de los demas ser generoso, caricativo justo piadoso devoto. Pero dificilmente religioso en el verdadero sentido de la palabra. Por eso a veces uno se confunde y cree que no es soberbio. Es tan importante no ser soberbio que es un pecado capital para Dios.

c mori
Soberbia
Uno de los siete pecados capitales. Consiste en una estima de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y el honor y se pone uno en antagonismo con Dios (CIC 1866)
Soberbia
Del latín superbĭa, la soberbia es definida por la Real Academia Española (RAE) como el apetito desordenado de ser preferido a otros. El concepto puede asociarse a la altivez, el engreimiento, la presunción y la petulancia. Por ejemplo: "El actor mostró nuevamente su soberbia al negarse a saludar a los fanáticos que lo estaban esperando a la salida del canal", "No tiene una pizca de soberbia, pese a que es uno de los artistas más aclamados del mundo", "Si no consiguió el puesto, fue por su soberbia".
La soberbia implica la satisfacción excesiva por la contemplación propia, menospreciando a los demás. El soberbio se siente mejor y más importante que el prójimo, a quien minimiza de forma constante. Por eso se comporta de manera arrogante y suele generar rechazo entre el resto de la gente.
La humildad, la sencillez y la modestia son nociones contrarias a la soberbia. Si a un jugador de fútbol lo catalogan como el mejor del mundo, éste puede comportarse de manera humilde (y declarar públicamente que esas apreciaciones corren por cuenta del público o la prensa y que él sólo trabaja para mejorar cada día) o con soberbia (diciendo que, efectivamente, es el mejor y que sus logros y títulos lo avalan).
Es posible asociar a la soberbia con el orgullo, aunque éste tiene un valor positivo y está considerado como una virtud. La persona puede sentir orgullo por sí misma al reconocer sus éxitos o mejoras, sin que esto la haga sentir superior al resto de los seres humanos. En cambio, cuando ese autoreconocimiento se transforma en soberbia, su objetivo pasa a ser alimentar su ego y su propia vanidad.


Dios te bendiga!
Saludos,
Charo Mori González
email: charomorig@gmail.com
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Rosario Mori Gonzalez <charomorig@gmail.com>
Fecha: 7 de noviembre de 2011 20:25
Asunto: Soberbia
Para: Claudio Mori gonzales <clagui57@gmail.com>


Soberbia
Uno de los siete pecados capitales. Consiste en una estima de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y el honor y se pone uno en antagonismo con Dios (CIC 1866)

Soberbia
Del latín superbĭa, la soberbia es definida por la Real Academia Española (RAE) como el apetito desordenado de ser preferido a otros. El concepto puede asociarse a la altivez, el engreimiento, la presunción y la petulancia. Por ejemplo: "El actor mostró nuevamente su soberbia al negarse a saludar a los fanáticos que lo estaban esperando a la salida del canal", "No tiene una pizca de soberbia, pese a que es uno de los artistas más aclamados del mundo", "Si no consiguió el puesto, fue por su soberbia".
Soberbia
La soberbia implica la satisfacción excesiva por la contemplación propia, menospreciando a los demás. El soberbio se siente mejor y más importante que el prójimo, a quien minimiza de forma constante. Por eso se comporta de manera arrogante y suele generar rechazo entre el resto de la gente.
La humildad, la sencillez y la modestia son nociones contrarias a la soberbia. Si a un jugador de fútbol lo catalogan como el mejor del mundo, éste puede comportarse de manera humilde (y declarar públicamente que esas apreciaciones corren por cuenta del público o la prensa y que él sólo trabaja para mejorar cada día) o con soberbia (diciendo que, efectivamente, es el mejor y que sus logros y títulos lo avalan).
Es posible asociar a la soberbia con el orgullo, aunque éste tiene un valor positivo y está considerado como una virtud. La persona puede sentir orgullo por sí misma al reconocer sus éxitos o mejoras, sin que esto la haga sentir superior al resto de los seres humanos. En cambio, cuando ese autoreconocimiento se transforma en soberbia, su objetivo pasa a ser alimentar su ego y su propia vanidad.


Dios te bendiga!
Saludos,

Charo Mori González
email: charomorig@gmail.com

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